martes

Unión cósmica


“Cuando un individuo llegaba al centro de la Gran Pirámide, se le preguntaba por qué acudía allí y por qué no le bastaban los caminos normales, recorridos por casi todas las personas. Si al responder, vacilaba, nada le sucedía internamente, si respondía prontamente que los caminos normales ya no le interesaban más, se iniciaba el proceso que los seres libertos conocen. Si el individuo respondiese que no buscaba nada más que el camino interior que lleva a la unión cósmica, le llegaba una segunda prueba: él, aspirante a la comprensión de las leyes universales, era invitado a volver a la agitación y a los atractivos de las multitudes, de las diversiones, del confort material, para que se olvidase del ansia de querer el camino ascensional. Ante tales opciones, él podría acceder a la invitación o responder que le sería imposible volver atrás. Si eligiese la segunda opción, se le expresaba que el camino que había escogido lo llevaría a límites extremos y que no todos los que lo tomaban podían continuar en su sano juicio. Se le explicaba, incluso, que estaba a tiempo de desistir de aquellas pruebas. En la mayoría de los casos, sin embargo, el aspirante a la liberación del yugo de las leyes materiales reafirmaba sus intenciones, dado que a cierta altura, no había para él otro camino a seguir. Entonces, tomaba consciencia que perdería todos los vínculos con "el mundo" aunque continuase viviendo en él formalmente. Si ante esto sus intenciones fuesen confirmadas, escucharía una frase cuyo contenido podría ser expresado así: "Ahora ya no puedes volver atrás. Eres bendito". Ese era siempre el diálogo secreto que los individuos mantenían con los Guías que trabajaban con ellos en los niveles internos de la vida, preparándolos para pasos decisivos en la escala evolutiva. Dentro de ese esquema sagrado, acontecían hechos en las cavernas o en los templos del plano físico y, al mismo tiempo, en las grutas internas y subjetivas de los seres, que así salían de la condición de sumisión a las leyes materiales para entrar en el conocimiento de las inmateriales.”
“Señales de contacto": Triguerinho






TEOTIHUACAN
Cuantos tus misterios, cuan grande tu tesoro, tu legado.
Guardián del mismo secreto custodiado por la acrópolis griega, Stonehenge, Machu Picchu y tantos otros.
Montaña sagrada, colosal estupa
catedral, sinagoga y mezquita.
Vía alquímica, custodia del secreto de la vida eterna, 
del santo grial.
Puente de lo humano a lo divino,
donde femenino y masculino se unen,
humildes ante la vida y su misterio.
Comprender tu legado es recordarse,
recuperar la memoria,
No eres pasado. Eres presente, eres eterno.

Aquarius